Relaciones
tóxicas
Relaciones
tóxicas, si algunos de vosotros no ha vivido una no entenderá nada
de nada, es más me tachará de masoquista adicta al drama. Pero si
por el contrario, habéis vivido ese tipo de relación, habéis
conocido la sensación continua de altibajos en vuestra vida a causa
de ese ser tóxico que os hace ir hacia el precipicio y encima pedir
más, podréis medio entender este post.
No
hablo de los “malotes” de pega o los “mujeriegos” niños de
mama , que a todas nos ha encantado probarnos alguna vez a ver que
tal quedaban a nuestro lado.
Yo
hablo de personas tóxicas, de esas que enganchan, que no puedes
dejar. No querría tener que hablar de adicción, pero creo
sinceramente que es lo que son. Pruebas un poquito pero quieres más,
y cuando no lo tienes lo quieres pero cuando lo tienes sabes que te
hace mal aunque lo quieres ahí de todas formas.
Las
relaciones toxicas son aquellas en las que eres tan feliz como
infeliz, son como una red que te engancha y al final no sabes si
quieres salir o quedarte a ver que pasa. Se trata de relaciones en
las que gozas, disfrutas como una niña pero sufres como una cabrona.
Si
algo las caracteriza son los altibajos, un día eres feliz y vives en
el jodido bosque de Blancanieves donde hasta la cafetera por la
mañana te canta y te sonríe, pero al otro día estas en el más
hondo de los pozos tirándote de tus malos pelos y llorando histérica
por tu mala suerte jurándote una y otra vez que esta vez abandonas
al maldito ser tóxico que te hace florecer esa bipolaridad maldita
que no es otra cosa que su jodida inseguridad que ha conseguido
proyectar en ti, tenlo claro.
He
visto a mujeres talentosas, con alta autoestima y guapas e
inteligentes a rabiar caer en estas relaciones. no penséis que este
tipo de relaciones es de feas y tontas no! Atrapan a cualquiera,
estas personas toxicas llegan a tu vida así sin avisar, como por
casualidad, te das cuenta que sois tan compatibles que no sabes si
creer lo que esta pasando o huir rápido pensando que el susodicho en
cuestión es un psicópata que se ha estudiado todas tus redes
sociales y finge gustarle lo mismo que a ti.
También
puede darse el caso en el que sea totalmente a la inversa, el tío en
cuestión no tenga nada en común con nosotras pero nos atraiga
irremediablemente. Y caigamos como moscas.
Sea
como sea, te enamorarás, bueno enamorar lo que se dice enamorar...
a mi me gusta más llamarlo te encabronarás porque en una relación
toxica no te enamoras: te encabronas locamente y tu encabronamiento
es tal que pierdes totalmente el “oremus”.
Os
preguntareis porque no salir de estas relaciones antes de que te
atrapen y te consuman, bien queridas cuando queráis daros cuenta que
vivís en una de ellas será tarde. Vuestro encabronamiento os habrá
nublado el juicio y estaréis metidas en el agujero hasta las
rodillas y seréis felices con vuestra propia infelicidad.
Vuestras
amigas os odiaran a rabiar, ya que llorareis y reiréis en dosis
iguales. No entenderán porque perdéis el tiempo y no sabrán si
mandaros al Sur para que recuperéis el Norte o compraros un billete
al Tíbet y que los budistas hagan algo con vuestra vida.
Después
de leer muchos artículos sobre relaciones tóxicas y sus efectos
adversos: señoritas al menor síntoma de toxicidad o enganche insano
salgan corriendo cojan sus cosas y huyan lo más lejos posible, a la
larga lo agradecerán pueden querer mucho al ser toxico en cuestión
pero no se quieren mucho más a ustedes mismas ?¿
Sabéis
de lo que hablo o en realidad soy una masoquista adicta al drama que
ha caído un par de veces en relaciones tormentosas ?¿?¿
