A lo largo de mi corta existencia he
estado apuntada a numerosos centros, no soy muy constante en nada,
así que no puedo deciros si eran buenos o malos, pasé allí el
tiempo justo para saber que no era para mi. Que le voy hacer. Me
aburro con facilidad. Pero no es a lo que vamos.
He vuelto a sucumbir a apuntarme a
hacer actividades que consigan cansarme y hacerme medio descansar por
lo que me dije a mi misma ve a ese gimnasio que tienes al lado de
casa super barato a proba, total que puedes perder? un poco de
dignidad por llevar un moño y mallas con bambas? Eso esta de moda
este año, así que me decidí. Y sin meditarlo mucho más me dí de
alta. Respondí preguntas tontas sobre mi salud, porque claro como
las personas no mentimos si estoy muriendo lentamente te lo voy a
contar a ti querido monitor de gimnasio para que no me dejes
apuntarme.
Después de ocho largos días de cargo
de conciencia por haber pagado y ni olido el gimnasio, porque he de
decir que me apunte sin ver las instalaciones total lo tengo a un
tiro de piedra de casa que podía perder. Que mierda de pregunta la
de : ¿que tengo que perder? Cojonera cojonera. Me hace hacer miles
de mierdas.
Total, que hoy me levanto de la siesta
me visto adecuadamente, exacto he comprado ropa para la ocasión en
concreto un sujetador que casi acaba conmigo, el maldito hijo de una
hiena que inventó el sujetador deportivo que te corta la circulación
e intenta asfixiarte que me lo presenten voy a comentarle cuatro
cositas sobre la elasticidad de la goma con la que hace los
denominados tops, pero bueno he logrado sobrevivir me he puesto mis
mallas y mis bambas de deporte ( de deporte por decir algo) y he
preparado una fabulosa mochila ( una bolsa de Zara estupenda a rayas
que en realidad es un bolso de viaje pero es muy útil).
Para empezar mi sesión de deportista
nata no he podido entrar en el gimnasio, he tenido que llamar al
monitor y empezar llamando la atención para variar.
Había perdido el código... que culpa
tengo yo que me hagan tener un código hasta grabar mi huella
dactilar.
Bien, me decido a buscar los vestuarios
para guardar mi mochila como ya he dicho no conocía el gimnasio, así
que he ido directita a la sala de pesas, tengo una brújula o algo,
donde un millón de hombres, me han mirado con cara de
extraterrestre a mi me han entrado ganas de desnudarme y protagonizar
una escena de película allí todos sudados pero no he podido un
monitor me perseguía. El típico monitor coñazo, de buen rollo
porque lo hacía con buena intención pero coñazo al fin y al cabo,
que quiere enseñarte donde están las cosas y como usar las
maquinas, claro querido correr en una cinta debe ser muy complicado
para alguien tan rubia como yo.
Prometo que yo intentaba escucharlo
pero me distraían los demás especímenes de nuestro alrededor
porque el gimnasio comprende muchas especies en su interior:
- Mujeres del barrio, porque es lo que tienes si quieres algo cerca te jodes con tus vecinas mirándote o mirándolas tu a ellas que también es divertido.
- Hombres y mujeres entrenando de tal manera que no sabes si la vida les va en ello y te hacen sentir muy culpable por estar corriendo a velocidad crucero y querer morir en la segunda abdominal bien hecha que haces.
- La tía buena que sabe que esta buena y pasea de un lado al otro, yo creo que intenta motivarnos sino no entiendo su función en el gimnasio porque ya esta hiper buena.
- El tío bueno: no, lo siguiente que también pasea pero este es para alegrarte la vista y saber que a la larga conseguirás algo como él con su cerebro y todo que el tío bueno no es del grupo de los pobrecitos que viene ahora no.
- “Chicos que pobrecitos” están cultivando sus músculos pero a simple vista ya ves por sus posturas que deberían cultivar otra parte de su cuerpo, por ejemplo un cerebro. Por ejemplo eh.He sido victima de uno de estos hoy, en realidad la victima ha sido el monitor que me guiaba a mi: el “chico pobrecito” se ha acercado con su móvil al monitor y le ha dicho tal cual enseñándole la pantalla : - “20 días dos meses”. A lo que el monitor ha respondido: -“muy bien”.Yo solo he mirado y me he callado pero creo que un mes tiene treinta días por lo que dos.. pero he callado no quería romper la ilusión del “chico pobrecito” y ahí ha venido el problema cuando me ha empezado ha enseñar la pantalla a mi también, sorpresa!!! Dos foto espejo lavabo sin camiseta ( ya entendéis) una de ahora y otra de hace dos meses. Yo he asentido con la cabeza no he podido articular más palabra. Las fotos eran dignas de admirar no debía estropearlas con mis palabras. Una de ellas tenia como complemento una especie de gorra/sombrero que no pegaba mucho con el look lavabo marcando abdominales. Me ha faltado darle una palmadita en el hombro pero no lo conocía de nada por lo que me hubiese tomado demasiadas confianzas y no debía, no el primer día.
Después de todo esto una monitora me ha secuestrado a una sala donde ha tomado mis huellas dactilares, no sé muy bien como hemos acabado hablando de que no podía comprarse unas GHD ( las mejores planchas del planeta ;-) ) porque quería vivir sola y ahora compartía piso y no podía, he supuesto que tenia problemas con su compañera de piso. Desde que soy una chica en paro creo que la gente ve que tengo tiempo libre y me explican sus vidas, yo las escucho y luego saco mis propias conclusiones bueno en realidad me imagino vidas divertidas y me invento todo lo demás. Es muy divertido probar a imaginar el resto de historia como más os guste.
Si bien, he llegado a casa muy contenta
y con ganas de ir tan solo de mañana al gimnasio con amas de casa y
jubilados.
Voy a dedicarme a hacer pilates,
abdominales y estiramientos que era mi idea principal y dejare las
maquinitas y las sesiones de exhibicionismo para los profesionales al
fin y al cabo yo solo soy una rubia en paro que quiere pasar el rato
entretenida.
Siempre desde el respeto a todos los
super fanáticos del Gym que sé que hay muchos pero no esta hecho
para mi. Yo con un ratito ya tengo de sobras.
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